El 6 de abril de 2004, ministros de 15 Estados de la UE y diez países candidatos, así como representantes de asociaciones y empresas, firmaron en Dublín la Carta Europea de la Seguridad Vial. El invitado de honor fue la estrella de Fórmula 1 Michael Schumacher. El entonces Director General Prof. Dr.-Ing. Gerhard Zeidler firmó en nombre de DEKRA. "El objetivo de la Unión Europea coincide con la preocupación central de DEKRA", dijo entonces Zeidler. "Desde la creación de DEKRA, nuestro trabajo se ha centrado en aumentar la seguridad vial".
Aunque el compromiso de DEKRA con un mundo seguro y sostenible se ha ampliado y diversificado desde entonces, estos principios siguen vigentes 20 años después.
Con más de 31 millones de inspecciones de vehículos al año en 24 países, DEKRA es con diferencia el número 1 del mundo y, por tanto, contribuye de forma significativa a la seguridad vial identificando y eliminando defectos técnicos. DEKRA también contribuye a la seguridad de los vehículos a través de su trabajo en el campo de la homologación y la aprobación de tipo. Desde hace más de 40 años, DEKRA Accident Research se dedica a extraer conclusiones para una mayor seguridad vial a partir de accidentes reales. El informe anual de DEKRA sobre seguridad vial es una publicación internacional muy respetada y proporciona recomendaciones específicas. Los expertos de DEKRA también son valorados como competentes socios de debate en comités nacionales e internacionales.
"La seguridad vial es nuestro objetivo común y nuestra responsabilidad compartida. Cuando lanzamos la Carta Europea de la Seguridad Vial en 2004, nuestra visión era una plataforma dedicada a aquellos comprometidos con unas carreteras más seguras en toda Europa y a destacar y compartir su experiencia. DEKRA fue uno de los primeros en unirse y desde entonces ha sido un miembro activo y muy apreciado", afirma el Coordinador de Seguridad Vial de la UE, Kristian Schmidt. "Ahora que cumplen 20 años de pertenencia a la Carta Europea de la Seguridad Vial, les damos las gracias y celebramos cada una de las vidas salvadas gracias a un proyecto de seguridad vial de uno de nuestros miembros".
En la actualidad, más de 4.000 miembros se han adherido a la Carta europea de la seguridad vial. Y también se han logrado éxitos notables en las dos últimas décadas: En el año en que se firmó la Carta Europea, un total aproximado de 44.800 personas murieron en accidentes de tráfico en los actuales Estados miembros de la UE. En 2014, esta cifra se había reducido a unas 24.200. Desde entonces, sin embargo, el ritmo de reducción se ha ralentizado considerablemente, aunque la evolución en los distintos Estados miembros varía enormemente. Según cifras provisionales de la Comisión Europea, el año pasado murieron 20.400 personas en las carreteras de la UE.
"El cambio en la movilidad hacia formas de transporte activas y más sostenibles, como la bicicleta o los desplazamientos a pie, así como nuevas formas de movilidad, como los e-scooters, presentan retos adicionales. Sin embargo, la creciente distracción causada por los teléfonos inteligentes y otros dispositivos electrónicos es también un factor negativo que debemos abordar. Se necesita un gran esfuerzo de información y persuasión para avanzar en este sentido", afirma Fehlauer.
Los sistemas de asistencia y las funciones de conducción automatizada pueden mitigar las consecuencias de los errores humanos. Sin embargo, Fehlauer también ve nuevos riesgos: "Los sistemas que funcionan muy bien y de forma fiable, sobre todo en los ámbitos del control de la distancia y el mantenimiento del carril, por ejemplo, tientan a demasiados usuarios de la carretera a dedicar su atención a tareas distintas de la conducción", señala. "Con los sistemas actuales, sin embargo, la responsabilidad sigue siendo de las personas, y nadie debería cerrar los ojos ante eso".