Consejos de DEKRA para un uso seguro de electrodomésticos
No ignores las instrucciones de uso
- Los errores de funcionamiento y limpieza son frecuentes
- Evite daños, molestias y costes innecesarios
- Uso previsto; de lo contrario, no hay responsabilidad
Por regla general, las tostadoras, batidoras y otros electrodomésticos son fáciles de usar. Sin embargo, según los expertos en pruebas de productos de DEKRA, sigue teniendo sentido leer detenidamente las instrucciones de funcionamiento incluso de los electrodomésticos más sencillos. Esto puede evitar peligros y muchos daños, molestias y costes.
"Las instrucciones de funcionamiento ayudan a conocer y utilizar el electrodoméstico recién adquirido", explica Oliver Brumm, de DEKRA Testing & Certification. "Hay muchas razones para leer detenidamente las instrucciones de funcionamiento después de comprar un electrodoméstico y, si es necesario, consultarlas más adelante para obtener información sobre, por ejemplo, la limpieza y las precauciones que deben tomarse cuando hay niños en el hogar."
Toda la información sobre el aparato es importante
Además de cubrir los aspectos de seguridad, las instrucciones de uso proporcionan a los usuarios información importante sobre el aparato en sí: sus componentes, la función y ubicación de los mandos, cómo ponerlo en marcha y qué hay que tener en cuenta al instalarlo y limpiarlo. También se incluyen los datos técnicos, el nombre del aparato y el número de pedido, y normalmente también los datos de contacto del servicio técnico, información sobre la eliminación de residuos y consejos para un uso eficiente de la energía.
Evitar daños, molestias y costes
Hay buenas razones por las que ningún aparato técnico puede comercializarse en la Unión Europea sin instrucciones de uso separadas. "Quien no se limite a tirar las instrucciones de uso con el embalaje, sino que las lea detenidamente, posiblemente se ahorre muchos daños, molestias y costes", comenta el experto Brumm, de la división de Ensayos de Productos de DEKRA.
La primera página muestra advertencias importantes que aparecen resaltadas con palabras como "advertencia", "precaución" y "peligro", o con pictogramas: ¿Qué riesgos para la salud cabe esperar? ¿Qué circunstancias pueden provocar quemaduras o incendios? ¿Cuándo existe riesgo de electrocución o de cortocircuito? ¿Qué uso indebido puede ser peligroso para el usuario o dañar el aparato? ¿Cuáles son los peligros para los niños y las personas con capacidad disminuida?
Amplio espectro de peligros
Así pues, las advertencias abarcan un amplio espectro. Por ejemplo, los aparatos eléctricos no deben sumergirse en agua. Los aparatos que se calientan, como las tostadoras, no deben colocarse debajo de un mueble alto ni junto a las cortinas para evitar el riesgo de incendio. Debido a su elevado vataje, un hervidor de agua no debe enchufarse a una toma múltiple, sino alimentarse únicamente de una toma instalada. Un cable rozado o doblado puede provocar un cortocircuito o electrocución: existe riesgo de muerte si se daña el aislamiento del cable.
Los errores de funcionamiento son frecuentes
"No importa lo elevadas que sean las normas de seguridad de aparatos de cocina tan familiares como hervidores, batidoras y tostadoras, los errores de manejo y limpieza siguen siendo frecuentes", observa Oliver Brumm. "Por eso el Reglamento de Seguridad de los Productos de la UE estipula que los productos deben ir acompañados de instrucciones claras en un lenguaje fácilmente comprensible". Según la Oficina Federal de Estadística de Alemania, las lesiones eléctricas en los hogares provocaron la hospitalización de más de 3.500 personas en 2022.
Uso previsto; de lo contrario, no hay responsabilidad
En los prospectos, por lo general poco llamativos, destaca un término importante: uso previsto. Esto significa que una batidora estándar sólo está diseñada para procesar cantidades domésticas normales. No está pensada para un uso continuado en un entorno de hostelería, lo que podría provocar un sobrecalentamiento. Esto es importante porque el fabricante no asume ninguna responsabilidad por daños en el aparato o lesiones a personas si son causados por un uso no previsto.
Busca un distintivo de calidad al comprar electrodomésticos
En la Unión Europea, los aparatos eléctricos sólo pueden comercializarse si han sido probados de acuerdo con las directrices y normativas pertinentes. La etiqueta CE es la prueba de que se han realizado estas pruebas. El experto de DEKRA Brumm también recomienda buscar la marca GS, que en alemán significa "Geprüfte Sicherheit" (seguridad probada). Los productos con esta marca deben cumplir determinadas normas legales.
Por cierto, perder las instrucciones de uso no suele ser un problema porque, por regla general, pueden consultarse o descargarse en línea.